Quiero mi minuto de gloria

Tengo muchos complejos. Me pondría a escribirlos, total esto no lo lee nadie, así que pasarían desapercibidos, pero nah, son demasiados. Y tampoco es en lo que me quiero centrar ahora.
La cosa está en que bastante mal estoy yo de la cabeza y bastante consciente soy yo de mi cuerpo... No necesito que nadie me lo reafirme. La que se ve en el espejo cada día, soy yo.

No soy Beyoncé, ni Megan Fox ni nada por el estilo. De hecho, hasta hace nada me consideraba de la parte de abajo del montón. Pero oye, que sí, me sobran muchos quilos y no tengo una preciosa cara ni precioso cuerpo ni precioso pelo. Pero soy mona. Y si no lo soy, me la suda. He aprendido a quererme y a que la chica del espejo me guste la mayoría de las veces.

Los complejos no son siempre cosa de nuestra mente jugándonos una mala pasada. Hay veces que son las mentes horribles de otros los que nos los crean (o nos los reafirman).
Y luego hay gente que te dice aquello de "qué mal concepto tienes de ti! te subestimas, te machacas constantemente". Y te paras a pensarlo y ves que sí, que te es mucho más fácil creerte las cosas malas que las buenas. Y es mejor dejarse llevar por las malas...

¿Pero qué pasa cuando alguien al que aprecias (o quieres) te reafirma ese complejo de forma sutil? Como un mensaje subliminal, sin que te enteres, pero ahí queda la cosa, siembran la duda en ti y ya estás perdido.

Ellos ocultan sus complejos con los tuyos. Tapan sus complejos con tu "inferioridad", esa sensación que te invade cada vez que estás con esas personas y en vez de imponer tu valía, te escudas en ella y te dejas llevar.
No pueden entender que lo bueno te pase a ti y no a ellos. Aunque a ellos les lleve pasando "lo bueno" años y años... No saben ver que esa "inferioridad" (que en su caso no se siente como tal, sino como un "¿cómo le puede pasar eso a ella y a mi no?") que sienten, es lo que antes te hacían sentir ellos.

Y no saben alegrarse por ti. No saben hacer un buen gesto. Solo saben tenerte envidia y pensar "¿por qué a mi no?". Y duele que piensen así, porque tu quieres su apoyo, y quieres que estén a tu lado como tú estuviste a su lado tiempo atrás. Pero no pasará. Son captadoras de atención, y tú, tú no puedes serlo.

Ya sean unos chicos de 18 años que venden papeletas para un viaje de fin de curso, como una tonta anécdota de discoteca, como tener sexo, como tener a alguien que te quiere. Ellas, no dejarán de pensar que tú no estás hecha para eso. Que son ellas las protagonistas. Que no puedes ser tú la que cuando quedáis cuente que hay alguien que está loco por ella.

¿Por qué no puedo ser yo? Tengo tanto (o más, dado que hace años que ellas hablan de estas cosas y yo nunca he podido) derecho como ellas a hablarlo. Y a que me escuchen y me den los mismos consejos y me presten la misma atención que yo les he prestado todo este tiempo a ellas.
Yo también quiero mi minuto de gloria, y no quiero que me lo quiten.

No necesito tampoco demasiada cosa de ellas. Está bien que no me presten atención, estoy acostumbrada a estar allí escuchando mientras ellas hablan de cualquier estupidez en la que yo no estoy incluida. Simplemente me gustaría que pensasen que a mi también me pueden pasar estas cosas... O que no le quitasen importancia cuando las cosas las cuento yo...

Comentarios

Entradas populares de este blog

El mismo dilema de siempre

Caídas

I'm scared