Otro camino que va a ninguna parte

Porque ahora mismo te necesito muchísimo más de lo que puedas imaginar.. Necesito que me digas que todo estará bien, que sólo es necesario que pase el tiempo. Que me digas que nada puede estar bien si no sonrío. Que me digas que soy especial, ahora que sé que no lo soy. Que me recuerdes que soy tu favorita. Necesito que me des las gracias por todas esas veces que he estado par ti cuando no lo merecías. Que me abraces y me dejes llorar a en tu hombro hasta que cese el llanto. Que me hagas sentir única aunque esté rodeada de gente. Que me digas que me necesitas, que sin mi te cuesta seguir adelante. Pero no vas a hacer nada de esto... porque no estás... has decidido darme la espalda ahora que te necesito tanto que duele. Y no lo quiero aceptar pero en realidad no harías ninguna de estas cosas... sé que cuando estás conmigo eres sólo una fachada y que no dices lo que realmente piensas... pero aún y así yo sigo muriendo porque estés conmigo... Lo peor de todo esto es que a pesar de sab

Mi padre dice que no hago nada. Que tengo una vida muy fácil, que todo es perfecto en mi mundo... Puede que mi vida no sea tan difícil como a mi me parece, pero tampoco es un paseo. Aquí va una pequeña lista:      -   Tengo un cuerpo horroroso y estoy gorda. Hago ejercicio, como sano y sigo igual de gorda. Lo peor no es eso… lo peor es la sociedad, que se ríe de mi y de mi cuerpo. No encuentro ropa en ningún maldito lugar de este planeta porque a la que tienes más de una 40 la gente se piensa que eres una bola rodante y ya no tienes derecho a vivir.      - Tengo las dos rodillas mal. A la que camino un poco me duelen, a la que llevo un buen rato en la misma posición me duelen, a veces incluso sin estar haciendo nada raro me empiezan a doler hasta que me pongo a chillar del dolor. Todo esto es por mi problema en los ligamentos que hacen que se me giren las rodillas. Hay veces que con esto me caigo al suelo, otras mantengo el equilibrio y me quedo de pie, otras me caigo y me quedo si

Meses, hacía meses, es más creo que no lo había hecho. Hacía muchísimo tiempo que no lloraba de verdadero disgusto, que no me ahogaba con el llanto, que tenía los ojos rojos de llorar.

Observo desde lejos el juego.  Estoy atenta a cada uno de sus movimientos para poder decidir una estrategia mental. Pero no sirve de nada. Estoy fuera de juego, mejor dicho nunca he llegado a jugar. Se podría decir que soy una suplente pero no llego ni a eso, simplemente espero a que tu contrincante haga un mal movimiento que le lleve a la derrota. Una vez derrotado la que tendría que entrar sería yo, todo el mundo lo sabe.  Pero nunca es así. De que soy consciente de que tu contrincante ha perdido y yo voy a tu lado para estar contigo, viene alguien detrás suyo que se sienta rápidamente e inmediatamente se pone a jugar contigo. Nunca voy a conseguir jugar contigo, nunca llegaré a ser una contrincante para ti o según y como se mire, una compañera en el juego. No, tu prefieres jugar con otra persona y mantenerme en un segundo lugar aguardando a un " por si a caso " que nunca llegará. 

esa que llega a casa sin hambre a las 15:20 esa que siempre intenta convencerme para que me vaya antes a la cama esa que me dice que soy guapa y que me quiere esa que sigue pensando que soy pequeña, porque soy su chiquitina esa que me despierta cada sábado con besos esa que me presiona para que me esfuerce más esa que se preocupa por mi y siempre va estar ahí... Ella, es mi madre. La persona más fuerte y valiente que he conocido en mi vida. En mis 17 años, sólo la he visto llorar 2 veces y una de ellas fue porque me desmayé delante de sus ojos.

Pensé que yo había cambiado y madurado, que después de miles y miles de ostias yo ya había superado esto un poco, pero no. He retrocedido meses, muchos meses. Meses en los que me ahogaba en pensar en como me dolía. Meses en los que lloraba con mis pensamientos. De verdad, yo no quería volver atrás yo era feliz habiendo madurado. Doler, doler, dolía mucho pero podía aguantarlo sin necesidad de llorar o comerme la cabeza. Ahora ya no. Supongo que es debido a tanto cambio a mi alrededor que ha roto la estabilidad en la que me encontraba. En cuestión de mes y medio todo se ha ido a tomar por culo y ahora ya no sé como seguir ni continuar... Ahora mismo, no tengo ganas ni de pensar en ese futuro que hace días me parecía perfecto, la culminación de todos los problemas. Ahora mismo, veo eso como uno de los mayores problemas de mi próximo (demasiado próximo) futuro. Este es uno de esos momentos en los que necesito agarrarme a algo, pero el problema está en que no queda ni una pequeña ramita q

Algo ha cambiado pero no sé lo que es. No es que me sienta diferente ni nada ni tampoco ha habido algo que me haya provocado este cambio. Lo que sí que sé es que ya no me duele pensar en ti. Cuando apareces en mi mente apareces como un simple pensamiento más, ya no me ahogo. Me escribes y ¿Qué? nada, absolutamente nada, eres un comentario más en cualquier red social, ya no analizo palabra por palabra lo que me has escrito. Te contesto y ¿Qué? nada, absolutamente nada, no he tenido que medir mis palabras, no me he puesto nerviosa, no he esperado como una desesperada tu respuesta. Es cierto, no te he olvidado en el sentido literal de la palabra pero pensar en ti no duele, recordar aquellos tiempos no me hace llorar, ver tu nombre escrito no me hace pensar en todas las veces que lloré por ti. No te he olvidado, porque ¿sabes? de los errores se aprende y yo recordaré tus malas cosas como errores para mejorar y tus buenas cosas para sonreír. ¿Y sabes que es lo mejor? Que me alegro, que ha

Porqu´w siempre es una unidad abstracta de tiempo... no juegues con ella

Voy no voy, me arriesgo o no... Es es mi dilema, el mismo de cada cada año desde hace un tiempo. Tengo miedo a arriesgarme y que la cosa salga mal, como siempre. Por otra parte, no quiero que mi madre piense que soy una vaga y que lo dejo de hacer solo por pereza cuando no es así... El otro día alguien intentó hacer algo bonito por mi, se ofreció a venir conmigo pero no puedo dejarle hacer eso. Porque si se viene... bueno si se viene sé lo que pasará y como me sentiré y sé que cuando terminemos acabaré por odiarle... Y no sé que hacer otra vez, tengo pánico pero no sé también está la posibilidad de que todo salga bien, perfecto y sea todo un éxito... No sé que hacer y ya no encuentro razones para seguir adelante ni razones para quedarme atrás...  tengo miedo a arriesgarme... otra vez

Me he puesto a pensar un poco en todo y en nada y la conclusión no ha sido demasiado clara... Empecemos por lo básico:  ¿Te importo? Nah, en el fondo no y los dos lo sabemos. Sólo te intereso en los momentos en los que te sientes solo y no tienes a nadie a tu lado. El resto del tiempo eres capaz de pasar sin hablarme y sin pensar en mi. ¿Me echas de menos? Quiero pensar que sí, alguna vez incluso lo has demostrado ¿Tanto como yo a ti? No, ahí si que no. Me echas de menos lo justo, en sentido de que nos vemos una vez al mes con suerte. Pero no hasta el extremo de dormirte esperando un SMS de respuesta que no llegará nunca. ¿Me necesitas? Este es uno de los puntos menos claros. Porque tú dices que sí que me necesitas pero eres capaz de pasarte semanas sin hablarme hasta que te ves obligado a saludarme porque nos encontramos por la calle. Nunca me llegarás a necesitar igual que yo te necesito, que cada vez que te siento lejos me ahogo. ¿Soy alguien para ti? Alguien, alguien, lo

El otro día, las dos chicas con las que más me llevo de mi clase no paraban de repetir lo borde que soy una y otra vez. Y me cansé. Les dije que no es verdad, que no soy borde de normal (vale a ver, que tengo mal genio, lo reconozco pero borde, borde, lo que se dice borde, no soy), que hay gente que nunca ha visto mi lado borde. Ellas me dijeron que porqué no dejaba de ser borde con ellas y me comportaba como de normal. La respuesta es más fácil de lo que parece. Porque no quiero que nadie del colegio traspase ese cascaron que construido a mi alrededor para no ser dañada. Porque no quiero que sepan que analizo cada palabra que utilizo cuando hablo con ellos. No quiero que sepan el esfuerzo tan grande que hago en educación física para no derrumbarme cada día (lo sé, hubo un día que me derrumbé en plena clase y lo pasé fatal). No quiero que sepan que con solo una palabra o una mala mirada me pueden hundir. No quiero que sepan que estoy indefensa. No quiero que sepan lo que tardo en ves

Lo que la gente me acostumbra a preguntar es: "¿ Porque nunca le has dicho a alguien que te gustaba que te gustaba?" Fácil, muy muy fácil.  Prefiero guardármelo que ser rechazada.  Odio que la gente me mire con cara de asco por ser yo. Me molesta que se crean superiores cuando no es así. Me jode que me llamen borde cuando pongo lo mejor de mi para ser simpática. Me cansa ser el último mono, que la gente no me valore. No necesito otra persona que me deje claro que no le importo, porque, mal que me pese, de esas he tenido muchas en mi vida. No quiero que luego después de haberlo dicho, sienta lástima por mi. No quiero que se ría de mi porque si lo llegase a decir, habría hecho un esfuerzo sobrehumano para mi... No sé... si tan solo fuera guapa, más abierta, más extrovertida... pero no lo soy y prefiero no hacer el ridículo y así evitar que se rían de mi...

No sé cuando, pero has decidido marcharte. Te estoy intentando seguir pero aceleras el paso. Cuando creo que te toco desapareces de mi vista. Chillo hasta que me quedo sin voz pero tu no parece que me oigas. Te llamo pero tienes el móvil desconectado. En el camino sólo me acompañan aquellas canciones que bailamos juntas, aquellas canciones que nos volvieron locas, tu canción favorita... En mis pensamientos sólo llevo todo lo que compartimos juntas, esos recuerdos que hasta cierto punto me hacen ser fuerte y seguir andando y esos otros recuerdos que duelen y que hacen que te eche más de menos. Tu sonrisa ilumina mi camino y mi esperanza me da energías. Pero tu te alejas cada vez más, eres tan solo un punto en el horizonte y yo me siento una hormiga perdida en la arena. Poco a poco me doy cuenta de que no te puedo seguir y que nunca más estarás conmigo y mi corazón se rompe. Ya está, te has ido, eres inalcanzable.  Te quiero, te necesito, te echo de menos... Pero ya es

Pensé que lo había superado, que no sería nada, que no repercutiría en mi vida más allá de unos tristes recuerdos de vez en cuando, pero me equivoqué...  Esto es más que los arañazos que me hacíais, es más que la soledad que sentía cuando me abandonabais, es más que todas las lágrimas que derramé entonces... Cierto es que algo bueno he sacado de aquello: chuparle el culo a alguien o hacer de perrito faldero, te anula como persona y es muy desagradable. Ahora por mucho que me "obsesiono" con alguien, soy capaz de tomar las decisiones por mi misma y elegir los caminos que yo quiero hacer sin depender de su opinión o de la dirección que tome. Pero por lo demás, todo es malo, muy malo... Hasta hace muy muy poco no me había dado cuenta de los daños irreparables que causasteis. Me he convertido en una persona incrédula en lo que son las amistades. Ahora, cuando alguien quiere ser mi amigo me cuesta abrirme, y una vez es mi amigo, le ahogo con mi presencia pensando que así no

Cada vez que me miras, me siento sola... Cada vez que te veo con ella, me siento sola... Cada vez que estoy con mis amigas, me siento sola... Cada vez que alguien decide pasar de mi, me siento sola... Cada vez que toca hacer grupos, me siento sola... Cada vez que te hablo, me siento sola... Cada vez que me ignoran, me siento sola... Cada vez que no estás conmigo, me siento sola... Cada vez que alguien te hace reír, me siento sola...   Cuando lloro, me siento sola... Cuando sonrío, me siento sola... Cuando viajo, me siento sola... Y ya no sé que hacer porque siempre, de todas las formas y maneras me siento sola... Hay una solución... estar conmigo... porque si tu estás a mi lado, conmigo, soy feliz y ese vacío que me hace sentirme sola, se llena. 

Soy una persona insegura, muy insegura.  Siento que no encajo en ningún sitio y cuando alguien viene y me dice que encajo, yo sigo sin creérmelo. Mi inseguridad no me permite encajar en ningún lugar. No estoy gorda y lo sé. Pero la sociedad que llama gordas a las mujeres que gastan tallas más grandes que la 38 me hace sentir una puta vaca. Si a eso le sumas mi inseguridad, tienes a alguien con un gran complejo. Aunque parezca que me visto con lo primero que veo, no es así. Paso mucho tiempo escogiendo la ropa sólo para no enseñar mi cuerpo, para que nadie me pueda criticar, para no desentonar. Pero la inseguridad me gana y siento que todos se ríen de mi. Soy incapaz de ponerme falda o vestido para ir a clase porque todo el mundo se fija en mi y mi inseguridad aumenta por nanosegundos. No puedo creer cuando alguien dice que me quiere, es decir sí, le creo pero hay una parte de mi que me dice que sólo lo dice por compromiso. La inseguridad hace que no disfrute al 100% de mi vida

Sientes que la mitad de ti se rompe, que se aleja, que se marcha, que se va. Sientes un agujero en tu estómago y pulmones que no te deja llenarte de aire y te ahoga. Sientes como el corazón se parte en dos y notas que esa herida es irreparable. Y no puedes respirar, y no puedes seguir, las lágrimas empiezan a hacer presencia en tus ojos y por más que intentes retenerlas, ellas se escaparán intentando tapar agujeros irreparables. Y ahora que no está, que se ha ido, que se fue, ya no sabes que hacer. Ya no sabes a que agarrarte para seguir adelante, para ser feliz, para vivir... La inseguridad se apodera de ti, el miedo corre por tus venas y repentinamente empiezas a temblar. El corazón late rápido, muy rápido, tanto que llega a doler. Las manos se te enfrían y poco a poco te das cuenta de que estás helado. La respiración es muy irregular y los sollozos te ahogan... Pero sigues sin ser capaz de decir ... adiós

Persona pañuelo: Se consideran personas pañuelo aquellos sujetos que tienen función semejante al pañuelo de usar y tirar. Estos individuos se caracterizan por tener el corazón grande (sentido metafórico: generoso, benevolente). Transmiten mucha confianza y acostumbran a ser buenos amigos. Su principal función es encontrar un individuo, llamado amigo, en el que depositar toda su confianza hasta que el amigo consiga confiar plenamente en él. Una vez esto haya ocurrido, el amigo se preocupará sólo por si mismo y no le importará nada más y pedirá ayuda y consejo a la persona pañuelo. En agradecimiento, no hará caso de ninguno de sus consejos y cuando vea que todo le ha salido mal hará que la persona pañuelo se sienta culpable de tal manera que se sentirá mal y miserable. Pasado poco tiempo de esto, el amigo irá olvidando a gran velocidad a la persona pañuelo y así de un día a otro el amigo desaparecerá de su vida. La persona pañuelo quedará destrozada y hundida en la miseria hasta que c

Nunca nadie se acuerda de mi, nadie se acuerda de que he existido, a nadie le suena mi cara. Soy la chica del fondo, la chica tímida, la chica que pasa desapercibida, la chica que no existe. Soy la mejor amiga de la chica popular, soy la fea que sigue a la más guapa, soy esa cosa que está en medio y que interrumpe. Soy una molestia, un incordio, una pesada, soy inaguantable porque nadie se acerca a mi. Nadie es capaz de acercarse a mi, nadie es capaz de preguntar como estoy, nadie es capaz de preocuparse por mi, a nadie le importo. Durante un periodo de tiempo corto la gente tiene un mínimo de interés por mi, pero pasado este tiempo, se olvidan de mi, como si no hubiese existido nunca, como si no fuese nadie... Porque no soy nadie para ninguna persona...