adiós

Sientes que la mitad de ti se rompe, que se aleja, que se marcha, que se va.
Sientes un agujero en tu estómago y pulmones que no te deja llenarte de aire y te ahoga.
Sientes como el corazón se parte en dos y notas que esa herida es irreparable.
Y no puedes respirar, y no puedes seguir, las lágrimas empiezan a hacer presencia en tus ojos y por más que intentes retenerlas, ellas se escaparán intentando tapar agujeros irreparables.

Y ahora que no está, que se ha ido, que se fue, ya no sabes que hacer. Ya no sabes a que agarrarte para seguir adelante, para ser feliz, para vivir...
La inseguridad se apodera de ti, el miedo corre por tus venas y repentinamente empiezas a temblar.

El corazón late rápido, muy rápido, tanto que llega a doler.
Las manos se te enfrían y poco a poco te das cuenta de que estás helado.
La respiración es muy irregular y los sollozos te ahogan...

Pero sigues sin ser capaz de decir ... adiós

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Derrotada?

Parece que 2014 ya no da para más

0. ¿Cómo funcionan las relaciones?