Me he puesto a pensar
Me he puesto a pensar un poco en todo y en nada y la
conclusión no ha sido demasiado clara...
Empecemos por lo básico:
¿Te importo? Nah, en el fondo no y los dos lo sabemos. Sólo te intereso en los momentos en los que te sientes solo y no tienes a nadie a tu lado. El resto del tiempo eres capaz de pasar sin hablarme y sin pensar en mi.
¿Me echas de menos? Quiero pensar que sí, alguna vez incluso lo has demostrado ¿Tanto como yo a ti? No, ahí si que no. Me echas de menos lo justo, en sentido de que nos vemos una vez al mes con suerte. Pero no hasta el extremo de dormirte esperando un SMS de respuesta que no llegará nunca.
¿Me necesitas? Este es uno de los puntos menos claros. Porque tú dices que sí que me necesitas pero eres capaz de pasarte semanas sin hablarme hasta que te ves obligado a saludarme porque nos encontramos por la calle. Nunca me llegarás a necesitar igual que yo te necesito, que cada vez que te siento lejos me ahogo.
¿Soy alguien para ti? Alguien, alguien, lo que se dice alguien, no soy, pero soy un segundo plato. Es verdad que muchas veces prefiero ser un segundo plato a no ser absolutamente nada para ti pero es duro... cuesta saber que no soy tu primera opción y que no soy en lo primero en que piensas mientras que yo soy incapaz de dejar de pensar en ti.
¿Me conoces? No, imposible. Siempre hablas y hablas de ti incluso cuando soy yo la que te va a buscar porque te necesito. No te lo reprocho, es normal, soy tan solo tu segundo plato... Aunque sorprendentemente te acuerdas de algunas cosas que son insignificantes de mi vida... pero no son lo suficiente importantes como para considerar que me conoces.¿Te importa mi vida? JÁ! que chiste más bueno... No, claramente no, si te importase un mínimo harías el esfuerzo de preguntar y preocuparte por mi, pero no, siempre hay alguien más importante por delante de mi ...
Conclusión: Bueno... no he llegado a ninguna conclusión clara... simplemente eso... yo te doy más importancia de la que te mereces y tu me lo pagas dándome menos importancia de la que necesito.
Solución: cambia un poco de prioridades, piensa en los demás, en mi, en todo lo que hemos pasado juntos, déjame marchar,vete de mi vida...
¿Te importo? Nah, en el fondo no y los dos lo sabemos. Sólo te intereso en los momentos en los que te sientes solo y no tienes a nadie a tu lado. El resto del tiempo eres capaz de pasar sin hablarme y sin pensar en mi.
¿Me echas de menos? Quiero pensar que sí, alguna vez incluso lo has demostrado ¿Tanto como yo a ti? No, ahí si que no. Me echas de menos lo justo, en sentido de que nos vemos una vez al mes con suerte. Pero no hasta el extremo de dormirte esperando un SMS de respuesta que no llegará nunca.
¿Me necesitas? Este es uno de los puntos menos claros. Porque tú dices que sí que me necesitas pero eres capaz de pasarte semanas sin hablarme hasta que te ves obligado a saludarme porque nos encontramos por la calle. Nunca me llegarás a necesitar igual que yo te necesito, que cada vez que te siento lejos me ahogo.
¿Soy alguien para ti? Alguien, alguien, lo que se dice alguien, no soy, pero soy un segundo plato. Es verdad que muchas veces prefiero ser un segundo plato a no ser absolutamente nada para ti pero es duro... cuesta saber que no soy tu primera opción y que no soy en lo primero en que piensas mientras que yo soy incapaz de dejar de pensar en ti.
¿Me conoces? No, imposible. Siempre hablas y hablas de ti incluso cuando soy yo la que te va a buscar porque te necesito. No te lo reprocho, es normal, soy tan solo tu segundo plato... Aunque sorprendentemente te acuerdas de algunas cosas que son insignificantes de mi vida... pero no son lo suficiente importantes como para considerar que me conoces.¿Te importa mi vida? JÁ! que chiste más bueno... No, claramente no, si te importase un mínimo harías el esfuerzo de preguntar y preocuparte por mi, pero no, siempre hay alguien más importante por delante de mi ...
Conclusión: Bueno... no he llegado a ninguna conclusión clara... simplemente eso... yo te doy más importancia de la que te mereces y tu me lo pagas dándome menos importancia de la que necesito.
Solución: cambia un poco de prioridades, piensa en los demás, en mi, en todo lo que hemos pasado juntos, déjame marchar,
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