No soy borde

El otro día, las dos chicas con las que más me llevo de mi clase no paraban de repetir lo borde que soy una y otra vez. Y me cansé.
Les dije que no es verdad, que no soy borde de normal (vale a ver, que tengo mal genio, lo reconozco pero borde, borde, lo que se dice borde, no soy), que hay gente que nunca ha visto mi lado borde. Ellas me dijeron que porqué no dejaba de ser borde con ellas y me comportaba como de normal.
La respuesta es más fácil de lo que parece. Porque no quiero que nadie del colegio traspase ese cascaron que construido a mi alrededor para no ser dañada. Porque no quiero que sepan que analizo cada palabra que utilizo cuando hablo con ellos. No quiero que sepan el esfuerzo tan grande que hago en educación física para no derrumbarme cada día (lo sé, hubo un día que me derrumbé en plena clase y lo pasé fatal). No quiero que sepan que con solo una palabra o una mala mirada me pueden hundir. No quiero que sepan que estoy indefensa. No quiero que sepan lo que tardo en vestirme solo para pasar desapercibida.

En resumen eso... que quiero que atraviesen mi cascarón porque si los que son amigos y están dentro me destrozan, los del colegio que son mis enemigos no sé lo que me llegarían a hacer...

Comentarios

Entradas populares de este blog

El mismo dilema de siempre

Caídas

I'm scared