Cosas difíciles de mi vida
Mi padre dice que no hago nada. Que tengo una vida muy fácil, que todo es perfecto en mi mundo... Puede que mi vida no sea tan difícil como a mi me parece, pero tampoco es un paseo.
Aquí va una pequeña lista:
- Tengo un cuerpo horroroso y estoy gorda. Hago ejercicio, como sano y sigo igual de gorda. Lo peor no es eso… lo peor es la sociedad, que se ríe de mi y de mi cuerpo. No encuentro ropa en ningún maldito lugar de este planeta porque a la que tienes más de una 40 la gente se piensa que eres una bola rodante y ya no tienes derecho a vivir.
- Tengo las dos rodillas mal. A la que camino un poco me duelen, a la que llevo un buen rato en la misma posición me duelen, a veces incluso sin estar haciendo nada raro me empiezan a doler hasta que me pongo a chillar del dolor. Todo esto es por mi problema en los ligamentos que hacen que se me giren las rodillas. Hay veces que con esto me caigo al suelo, otras mantengo el equilibrio y me quedo de pie, otras me caigo y me quedo sin respiración. Y cuando la gente me ve caer acostumbra a reírse porque me caigo de una forma graciosa. Pero es algo horroroso. Nunca sé cuando se me girará. Puede ser que esté en medio de un paso de cebra, en clase de educación física mientras salto vallas o 20 segundos después de dejar un niño en el suelo (como me pasó una vez). Y desde ese día tengo miedo por si alguna vez tengo hijos...
- Soy patosa por nacimiento. Tanto que mi profesor de gimnasia me ha preguntado dos veces si tengo un problema en la espalda. Ya que según él no sé correr porque no puedo correr, que es posible que tenga una discapacidad y que con un poco de suerte puedo cobrar por ello. Puede parecer gracioso y a veces me lo tomo con humor, pero es algo duro...
- Mi media de primero de bachillerato es un 8'5. La gente dice que es alta, yo no lo creo. Cuando se lo dije a mi madre me dijo que muy bien, pero que a ver si mejoraba el siguiente año. Cuando se lo dije a mi padre contestó que "mejor hubiese sido un 9". ¿Se piensa que no lo sé? Sigo diciendo que tengo una mierda de nota y que no llegaré a ningún sitio con ella. Mis notas son altas pero no destacan. Me esfuerzo mucho para superarme a mi misma pero cuando después de esforzarme y ver que me he quedado igual y que mis padres no les convence decido que es momento de dejarlo. Y si luego me quejo de que nadie valora mi trabajo mi padre suelta "pero si tu madre y yo lo hablamos siempre de camino al trabajo!" Ah, que bien, se lo comentan entre ellos pero nadie me lo dice a mi...
- Pierdo amigos como churros. Es decir, entablo amistad con alguien, la relación avanza, parece que todo va perfecto, estamos en un punto donde somos inseparables y finalmente de un día a otro se olvidan de mi. Mi padre cree que "nadie puede dejarte de hablar sin ningún motivo" pero yo sé que sí. Ejemplo: mi mejor amiga de la primaria. Siempre juntas, inseparables, allí donde estaba ella estaba yo y viceversa. En ningún curso me invitó a las fiestas de cumpleaños que hacía en su casa con toda la clase mientras que yo hacía las mías según su horario. Llegó la ESO y en primero se echó novio, seguíamos siendo amigas. En segundo me dejó de hablar (dejamos de ser amigas) y en tercero ya no iba a mi clase. En cuarto me enteré de que había perdido la virginidad con su novio en primero y que lo sabía todo el colegio menos yo.
- Hace unos meses (en concreto el 25 de marzo) me caí de espaldas y del dolor perdí el conocimiento. Me pasé tres semanas con dolores horribles. Me costaba moverme y dormir era un suplicio. Mientras, yo iba al colegio, subía y bajaba los 5 hasta mi clase con la mochila, hacía los deberes, estudiaba, ayudaba con la cena y ponía la mesa. A los 10 días de esto, mi padre se quejó de que podía hacer más cosas, de que estaba exagerando y que dejase de hacerme la víctima. Hoy en día, cuando hago un mal gesto se me resiente la espalda y me duele igual que cuando me caí. Por otro lado cuando a mi padre le duele algo no se mueve del sofá. Mi madre le da masajes allí donde le duele. Le tenemos que servir como si fuese un rey. No salimos. Toda la familia llama y se preocupa por él. Mi abuela le trae rodilleras sólo para él. Cuando a mi me duele la rodilla, me tomo un ibuprofeno y hago mi vida normal. Nadie se acuerda de lo que me duele. Hago vida normal. Y me callo y me aguanto el dolor. Pero no... mi padre como un rey...
- La gente se ríe de mi, de mi peso y de mis gustos musicales. Soy borde y antipática (aunque los amigos más llegados dicen que eso no es verdad). Me cuesta hacer amigos por culpa de mi pasado. Soy bastante ingenua y me decepciono con facilidad. Tengo poca paciencia. Nunca habrá nadie que se enamore de mi. Pocas veces hago buenas elecciones. Nunca destacaré en absolutamente nada, estoy destinada a ser una segundona...
Aquí va una pequeña lista:
- Tengo un cuerpo horroroso y estoy gorda. Hago ejercicio, como sano y sigo igual de gorda. Lo peor no es eso… lo peor es la sociedad, que se ríe de mi y de mi cuerpo. No encuentro ropa en ningún maldito lugar de este planeta porque a la que tienes más de una 40 la gente se piensa que eres una bola rodante y ya no tienes derecho a vivir.
- Tengo las dos rodillas mal. A la que camino un poco me duelen, a la que llevo un buen rato en la misma posición me duelen, a veces incluso sin estar haciendo nada raro me empiezan a doler hasta que me pongo a chillar del dolor. Todo esto es por mi problema en los ligamentos que hacen que se me giren las rodillas. Hay veces que con esto me caigo al suelo, otras mantengo el equilibrio y me quedo de pie, otras me caigo y me quedo sin respiración. Y cuando la gente me ve caer acostumbra a reírse porque me caigo de una forma graciosa. Pero es algo horroroso. Nunca sé cuando se me girará. Puede ser que esté en medio de un paso de cebra, en clase de educación física mientras salto vallas o 20 segundos después de dejar un niño en el suelo (como me pasó una vez). Y desde ese día tengo miedo por si alguna vez tengo hijos...
- Soy patosa por nacimiento. Tanto que mi profesor de gimnasia me ha preguntado dos veces si tengo un problema en la espalda. Ya que según él no sé correr porque no puedo correr, que es posible que tenga una discapacidad y que con un poco de suerte puedo cobrar por ello. Puede parecer gracioso y a veces me lo tomo con humor, pero es algo duro...
- Mi media de primero de bachillerato es un 8'5. La gente dice que es alta, yo no lo creo. Cuando se lo dije a mi madre me dijo que muy bien, pero que a ver si mejoraba el siguiente año. Cuando se lo dije a mi padre contestó que "mejor hubiese sido un 9". ¿Se piensa que no lo sé? Sigo diciendo que tengo una mierda de nota y que no llegaré a ningún sitio con ella. Mis notas son altas pero no destacan. Me esfuerzo mucho para superarme a mi misma pero cuando después de esforzarme y ver que me he quedado igual y que mis padres no les convence decido que es momento de dejarlo. Y si luego me quejo de que nadie valora mi trabajo mi padre suelta "pero si tu madre y yo lo hablamos siempre de camino al trabajo!" Ah, que bien, se lo comentan entre ellos pero nadie me lo dice a mi...
- Pierdo amigos como churros. Es decir, entablo amistad con alguien, la relación avanza, parece que todo va perfecto, estamos en un punto donde somos inseparables y finalmente de un día a otro se olvidan de mi. Mi padre cree que "nadie puede dejarte de hablar sin ningún motivo" pero yo sé que sí. Ejemplo: mi mejor amiga de la primaria. Siempre juntas, inseparables, allí donde estaba ella estaba yo y viceversa. En ningún curso me invitó a las fiestas de cumpleaños que hacía en su casa con toda la clase mientras que yo hacía las mías según su horario. Llegó la ESO y en primero se echó novio, seguíamos siendo amigas. En segundo me dejó de hablar (dejamos de ser amigas) y en tercero ya no iba a mi clase. En cuarto me enteré de que había perdido la virginidad con su novio en primero y que lo sabía todo el colegio menos yo.
- Hace unos meses (en concreto el 25 de marzo) me caí de espaldas y del dolor perdí el conocimiento. Me pasé tres semanas con dolores horribles. Me costaba moverme y dormir era un suplicio. Mientras, yo iba al colegio, subía y bajaba los 5 hasta mi clase con la mochila, hacía los deberes, estudiaba, ayudaba con la cena y ponía la mesa. A los 10 días de esto, mi padre se quejó de que podía hacer más cosas, de que estaba exagerando y que dejase de hacerme la víctima. Hoy en día, cuando hago un mal gesto se me resiente la espalda y me duele igual que cuando me caí. Por otro lado cuando a mi padre le duele algo no se mueve del sofá. Mi madre le da masajes allí donde le duele. Le tenemos que servir como si fuese un rey. No salimos. Toda la familia llama y se preocupa por él. Mi abuela le trae rodilleras sólo para él. Cuando a mi me duele la rodilla, me tomo un ibuprofeno y hago mi vida normal. Nadie se acuerda de lo que me duele. Hago vida normal. Y me callo y me aguanto el dolor. Pero no... mi padre como un rey...
- La gente se ríe de mi, de mi peso y de mis gustos musicales. Soy borde y antipática (aunque los amigos más llegados dicen que eso no es verdad). Me cuesta hacer amigos por culpa de mi pasado. Soy bastante ingenua y me decepciono con facilidad. Tengo poca paciencia. Nunca habrá nadie que se enamore de mi. Pocas veces hago buenas elecciones. Nunca destacaré en absolutamente nada, estoy destinada a ser una segundona...
Vale... quizás no tengo una vida tan dura pero a mi se me hace muy difícil llevarla así. Y me cuesta y me canso y saber que mi padre piensa que para mi la vida es un paseo y que no me esfuerzo en nada...
-
Comentarios
Publicar un comentario