Estaba yo intentando hacer un trabajo cuando las ganas de procastinar me han invadido. Así que he decidido que mirar los mensajes destacados de Whatsapp sería una gran idea. ERROR.

Evidentemente ahí están mis mensajes favoritos tuyos. Hay de todo, la verdad: mensajes bonitos, mensajes duros, chorradas, reconciliaciones, imágenes, dibujos, sueños, deseos, listas, definiciones...
Todos ellos encierran recuerdos de lo que compartimos por casi 3 años. Pero reencontrarme con ellos ha sido duro. Me duelen.

Me he dado cuenta de cuánto ha cambiado tu forma de hablarme. Ya no hablo de usar apelativos cariñosos, que lo entiendo. Hablo de que ese deseo, esas ganas, esa ilusión..., los últimos tiempos ya no estaban allí. Y al leerlo me he dado cuenta de cómo de feliz me hacía leerlo y tenerte.
Pero supongo que si tu actitud cambió, fue porque la mía también lo hizo. Yo sentía que daba mucho para recibir poco y vi que o cambiaba, o no iba a poder seguir. Y cambié y me volví en alguien que pasa, cosa que detesto, pero así duele mucho menos. Y supongo que tú lo notaste y tu forma de tratarme también cambió.
Y se me hace extraño pensar en nosotros así, felices, insinuando, bromeando, haciéndote cosquillas, sin preocupaciones, solo estando... Así fuimos. Pero ya no.

Me cuesta recordarnos así. Y creo que me duele no haber podido mantener aquello. Pero tú te cerrabas, y si yo no hacía lo posible para tirar adelante, nos quedábamos atrás. Y pasó.

Me jode ver que de la lista de cosas que hacer juntos, no pudimos tachar nada. Me duele pensar que no pudimos compartir con el otro eso que pusimos en esa lista. Me jode pensar que hace un año por estas fechas me decías que ibas a estar, y ahora ni te planteas aparecer. Ni por mi, ni por ti.

Quizás me duele que te conformes con lo que tienes. Porque te mereces más. O no. No sé. Tú eres feliz así. Pero... no sé, tengo la sensación de que a tu vida le falta algo para que sea completa. Aunque creo que soy yo que deseo más para ti de lo que necesitas...

También quiero contarte algo... La semana pasada cuando me contestaste... Me sentí culpable. Sentí que te estaba traicionando, cuando no es verdad. Sigo sintiendo que eres mi responsabilidad, cuando yo he pasado a un segundo plano en tu vida (que lo entiendo, eh?). En verdad en ese momento sentí que estaba traicionando a todo el mundo hahaha pero bueno, eso ya...

No sé. Echo de menos lo felices que fuimos. Lo que llegamos a compartir y las ilusiones que teníamos juntos.
No sé encontrar el punto de inflexión. Yo solo te voy a culpar a ti. No sé si fue el final de curso, el verano o la caducidad. Pero hubo un momento en el que tiré la toalla. Y seguí adelante porque no sabía cómo parar. No me arrepiento de ello. Pero sé que a partir de entonces fue mucho más duro para los dos. Aún y así, hubo momentos en los que di todo lo que pude para que volviéramos a ser lo que fuimos... Y ni así.

Sé que en algún punto te diste cuenta de ello. Viste como yo me aislé. Porque lo necesitaba, porque la universidad me lo requería. Y te diste cuenta de que me necesitabas, pero en ese momento yo no te necesitaba. Fue cuando intentaste abrirte más y más a mi. Y yo necesitaba distancia. Y confesaste cosas que en dos años y medio no habías dicho. Y dolió. ¡Vaya si dolió! Dos años esperando y cuando ni lo quería ni lo necesitaba, lo cuentas...

Creo, y solo creo, que ya te llevo mejor. Que ya no dueles. Ahora mismo me veo capaz de seguir sin ti. Pero los buenos recuerdos sí me duelen. Porque si te metí en mi vida, fue por algo.

Hay veces que me siento un monstruo y creo que lo único que hice fue dañarte. Luego reflexiono y me veo a mi misma el año pasado llorando cada 2x3 porque no sabía cómo manejar la situación. Porque no eras capaz de darte cuenta de las cosas importantes para mi. Me acuerdo lo que dolía prepararte cosas para que no las valoraras.
También me siento mal porque recuerdo más las cosas malas. Tú también preparabas cosas y yo no las valoro. Ojalá poder decirte que siento no valorarlas. Y en verdad sí lo siento un poco, pero solo porque tú te hayas podido sentir herido. Si no las valoro es porque llegaron tarde muchas veces.

Ai. Jo. Dueles.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El mismo dilema de siempre

Caídas

I'm scared