Por favor, escríbeme

Tengo la sensación de que está pasando algo... pero no sé qué... 

Es como que tengo la sensación de que tienes cosas mucho mejores que hacer. Y entiendo que estás enfermo y toda la pesca, pero te has pasado una semana entera sin preguntar por cómo estaba yo o me había ido el día (no que me preocupe que preguntes por mi madre, pero hasta ayer tampoco). 

Y he tenido la sensación, que cada vez que te contaba algo mínimo (cosa que he evitado, porque luego me dices que estoy molestando), te estaba molestando. Como que todo lo que te decía perturbaba tu ser y te daba igual. 

Y me he preocupado cada día por ti, pero he tenido que ir todo el rato detrás para saber. Sí, algún día autónomamente has dicho alguna cosa, pero el resto del día, otra vez tenía que ser yo quién preguntaba. 

Que sí, que puedo pensar que tú has dicho en algún momento cosas bonitas. Sí, y claro que las tengo en cuenta. Pero el otro día te lo contaba, a veces hay una balanza. Y si después de decirme eso, hago algún comentario que invita a que contestes y lo ignoras, un pesito que se va al lado malo. Y así, poquito a poquito, el plato malo pesa más. 

Quiero tener un huequito en tu vida, un huequito pero completo. Quiero decir, que me gustaría que te preocuparas por mi, que tuvieras interés genuino en saber de mí y mi vida, de compartir cosas conmigo. Y a veces, haces según y qué cosas que me hacen sentir que no quieres eso. Y que eso fuera constante. Que no porque estés enfermo (y te encuentres bien, no nos engañemos, te has encontrado más veces bien que mal) o estés de viaje, no quieras compartir unos minutos conmigo. 

Te echo de menos, pero te siento lejos aún teniéndote al lado y no sé cómo acercarme a ti. 

Sé que somos personas distintas, que cada uno de nosotros siente y hace las cosas de formas muy diferentes. Pero estoy bastante cansada de tener que hacer que todo va bien y que no me importa estar jugando siempre con tus reglas. Quiero más interés, interés que como decía espero que sea genuino, porque cuando tienes una pareja, te interesa saber de ella. 

Hay muchas veces que tengo la sensación de ser un segundo plato. Que si te dan a elegir, eliges a cualquier otra persona antes de mi. Y cuando saco el tema, parece que siempre hay una excusa o una justificación que dan pie a que nunca me elijas. 

Porque además, cada vez que dices que me elijes, lo dices como si eso fuera malo. Como si fuera un sacrificio, como si fuera en tu contra. Y si eso es verdad... tenemos un problema, se supone que si estás eligiendo tú libremente, sin presiones, entonces, no me puedes reprochar nada. 

Durante esta semana, de verdad, he sentido que yo como persona te he importado una mierda. He tenido la sensación de que te ha dado igual qué estuviera haciendo o qué no. Y que, como siempre, al final todo el mundo ha tenido más prioridad que yo mientras yo estaba puto preocupada por ti. No me parece bien. No está bien. No debería ser así. Y sentirme así no debería ser la tónica. 

Y quiero hablarlo contigo, pero me vas a acusar de perturbar tu descanso o tu tiempo a solas o... Algo por el estilo. Y de verdad que no me apetece que encima me hagas sentir culpable por sentir que no te importo suficiente. Y por mucho que lo hablemos, por mucho que se aclaren las cosas, volvemos siempre al mismo punto. Nada cambia, porque todo tengo que hacerlo yo, y enga, otra vez. Con lo que ello conlleva. Que no solo es la putada de volver a entrar en la puta rueda, si no es también tragarme una bronca de tu parte porque "otra vez igual". Es un ascazo esto, enserio. 

Si queremos que esto funcione, vamos a tener que poner de nuestra parte los dos, yo no puedo sola. 

De verdad, que me muero por estar exteriorizando esto contigo y no en este puto blogger que no lee nadie. Pero otra vez, siento que tengo que ser yo la que sale a la barricada para empezar a tratar con el toro. Porque si espero que lo hagas tú, no va a pasar. Aunque te diga cosas que te pueden hacer sospechar fuertemente de que algo pasa, aunque lo recalque. Parece que da igual. Que siempre será más importante cómo estés tú y cómo estén los demás antes que yo. 

Y esta vez no es cargarte de más por estrés del trabajo. No, esta vez está todo basadito en hechos. Que están ahí, y esta es tú actitud. 

Lo más adulto es cerrar el móvil y esperar a que me quieras hablar. Lo que me pide el corazón, enviarte este texto (o algo por el estilo) y discutirlo para poder sacarlo de dentro de mí y sentirme mejor. Pero estoy muy hasta las narices de todo. Por favor, escríbeme. Si te importo mínimamente, hazlo. Porque por no querer discutir, estás haciendo mucho daño. Y mientras yo me siento pequeñita, probablemente tú estés jugando o echándote la siesta como si nada. 

__________________

Quiero parar de escribir este post, porque no me queda nada más que decir. Pero dejar de hablar aquí, va a significar tragarme toda esta mierda, mientras espero a que me escribas, de aquí a dos horas, con suerte. Y no sé si voy a poder hacer eso. Creo que la decisión más adulta va a ser apagar el móvil y seguir con mi vida y a esperar. 

Sí, parece que pensar en eso ha calmado un poco la tempestad de mi estómago. Nos vemos en un rato. A ver si tengo que volver aquí. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El mismo dilema de siempre

Caídas

I'm scared